Quisiera beber,
beber hasta desaparecer.
Olvidarme que existo,
que existes.
Olvidarme de este amor por ti.
Pero ni la bebida apartaría
de mi mente tu recuerdo.
Estás aquí,
en mi alma,
en mi cuerpo,
incrustado en mi corazón,
repitiéndome día a días con tu silencio,
que no te importa mi amor.
Me refugio en otros brazos.
Busco otros besos.
Me entrego a otro cuerpo.
Pero sigues,
sigues aquí en mi pensamiento.
Quisiera embriagarme,
adormecer mis sentidos,
ahogar mis latidos,
pero la soledad que tu lejanía me causa,
me mantiene sobria,
anhelante, expectante,
y es que te amo,
aunque no lo merezcas,
aunque sea un disparate,
aunque siga siendo errante,
sin pasado,
sin presente,
sin futuro probable,
siguiendo un camino,
que no lleva a ninguna parte,
sigue mi corazón amándote.
Pero tú no me amas,
lo sé,
porque nunca fui más importante,
que la hoja que se deja caer
como lágrima de amante;
que el rocío de cada amanecer
que humedece como llanto suplicante;
que un suspiro que se dejó desvanecer,
que no llega a tus oídos,
que nunca te ve,
que muere en este querer.
- Autor: Jana Maia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de diciembre de 2017 a las 00:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
Comentarios1
Hermoso!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.