Un párvulo en cortos pasos se acercó
a un anciano encanecido que yacía
en un jergón de hojas del otoño
y tomó su mano.
Guardaron silencio al cruzar miradas
no había palabras sino luto
en ese último suspiro.
Y al distenderse el rostro exánime
pudo advertirse un parecido
con el del niño, que no soltó la mano.
Tal vez habían sido uno…
De mi libro “De mi baúl y de esos cofres de luz”. 2016 978-987-4004-21-5
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 20 de diciembre de 2017 a las 16:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
Comentarios2
tal vez / aunque siempre será uno el que lo relate / La poesía un cofre de secretos poeta
Muy agradecido, poeta!
El niño es un dios y al viejo que se lo lleve la muerte
Para ser viejo hay que ser primero niño. Gracias por comentar.
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