La muerte del corazón (no todo está perdido)

No hay dolor más jodido que el que golpea los latidos del amor.

El desprecio del primer amor, la indiferencia del paraíso que alguna vez creímos tocar con las manos del alma.

La agonía llega como un mazazo furibundo contra las ilusiones que la vida nos presta.  

A pesar de todo no es el fin.

Pero volver a comenzar no es fácil, los hilos del corazón deben ser reparados con voluntad y paciencia.

Tanto latido hermoso por este mundo sin encontrar.

Ve paso a paso, como un artista con su creación más hermosa.

Aprende y no olvides que el sentimiento no es inmortal sino que es delicado y finito como capullo vulnerable a los males del mundo.

Ahora levántate y  calienta las necias venas del delirio

que amar nos salva de morir sin vida.

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