La Carta de Lennon

Una botella de vidrio fue arrojada al océano
y en sus entrañas,un mensaje sublime
se anida en una quietud inconmensurable
en espera de que un navío llamado humanidad
rescate al más grande naúfrago de la historia
cuya epopeya orbita en el ombligo de la centuria.

La entropía acecha sin remanente alguno
a escasos mílimetros
el caos observa a través del frágil cristal
su extirpe no configura en su paso al terciopelo
no conoce de paciencia
ni de antesalas
no estaciona su furia para comprar souvenirs
parir cataclismos;es parte de su naturaleza.

El título del mensaje
poseé en su cantidad de letras
la misma al número de maravillas del mundo
la misma a las notas clásicas de un pentagrama
o al espectro de colores de un arcoiris
a los mares antiguos o a los días de la semana
el encabezado lleva cocido a su espalda
un gogol de alas
posiblemente más
y el contenido hace un depósito
en la cuenta con número en la esperanza
su destino:
¡Hacerse Tangible!
¡palpable!
¡irrevocable!

El ímpetu de aguas grotescas
hace de la botella una marioneta
un alma en pena que vaga en
un horizonte llamado incertidumbre
con apellido paterno en la penumbra
quién remite la carta es John Lennon
sus cenizas le dan forma a la tinta
impregnada en aquel papel
en cuyo inicio de epígrafe
se vislumbra:"Imagina".

¿Acaso es utopía decir
que ha de existir un punto evolutivo
que nos hará converger como raza?

¿Acaso la unidad entre los humanos
es un romanticismo sublevado,pues
diverger en pensamientos es igual
no sintonizar en la armonía?

¿A pesar de provenir de la misma fuente
nosotros no somos como los litros
de un cauce que unen sus voluntades
para fluctuar al unísono y sin retorno?

¿Qué es lo que tiene que ocurrir
para que la letra de John Lennon
sea el himno de un país llamado
mundo y los Hombres vuelvan a ser Hermanos?