Al mirarte a ti.

Que tu corazón se rinda es dejar de caminar, es sentir todos los dolores de los días y la pesadez de la vida, me rendí y cambié al instante que apagué mis sentimientos, y voy por ahí recorriendo cada semana sintiéndome indiferente ante mi gente que se desmorona y por la cual, no siento miedo de perder. 

Perdí la manera bonita de amar y creer en la gente, tal vez, nunca fui como las personas me recuerdan, sólo actué a la perfección y logré mostrar lo que los demás querían. 

Sólo hay algo dentro de mí que es inmune, y es mi amor por ti, ese no desaparece porque tú jamás lo has hecho, perderte a ti sería caer en un agujero y dejar de vivir; eres el único capaz de hacerme una mejor versión o incluso, reparar la peor y armarme cada vez que me desarmo. Sólo tú tienes el poder y la fuerza de preferirme aunque te falle, me escuchas y sin reprochar ni una de mis palabras envuelves cada fibra de mi corazón y le das color. 

Intento ser diferente, pero tú preservas mi esencia y me haces volver a ella, me cuidas y nunca me olvidas, vuelvo a ti porque eres mi hogar y es que ya no quiero deambular,  me quiero quedar a tu lado porque no quiero sufrir más y quiero ser feliz. 

Apágame ante el mundo, por favor, pero no me dejes apagar ante ti.