Morir de una vez
Y si yo muriera de una vez,
de una buena vez con las vacías entrañas,
las cruces se hidratarían con mi partida.
Después de todo, de nada, no habría barbarie
en nutrirse del cuerpo, del cuerpo ajeno mío
con el alma exiliada, en fracciones, en nada.
Mi madre, tendría días negros
negros con su pelo otrora de azabache;
y mi piel, que en vida, siempre trigueña
besaría el yeso de los muertos
o los duros algodones de los llantos dolidos.
Quizás mi nombre, pseudónimo oculto
oculto entre noches de oscuro olvido
retorciéndose entre culpas, callado martirio;
en secreto, en silencio, en el verso tachado
o en la hoja virgen que muda en su misterio
se hace el eco próximo de lo no dicho.
Dios mío, si yo pudiese morir, cuando quiero,
hoy que mis fuerzas, cenit de llamarada,
sería recordado como falsa herida,
muerte sin muerte
y no abrazando olvidos de nada.
Poeta y escritor: Edmundo Vélez Alcívar
Guayaquil - Ecuador
Derechos reservados del autor.
Pd: si por casualidad caen en mis letras, sean tan amables de escuchar la declamación del poema en el link de youtube.
- Autor: Marqués de Boulière (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2017 a las 13:51
- Categoría: Triste
- Lecturas: 29
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