.
Esté frío invernal
que me quema hasta el alma,
no me deja ni siquiera respirar.
Me asfixia, me oprime,
me lacera los sentidos.
Se mete entre mis venas,
me corroe los huesos.
Es tal el grado de frialdad,
el que hay en tu mirada,
que ni el sol de la mañana
logra mi vida, mi piel entibiar.
Te llevaste la fogata
que calentaba mis sueños,
consumiste los rescoldos
de lo que fuera un gran amor.
Te marchaste derrotada
simulando ir triunfante, y,
no mediste el ataque
al quererme aniquilar.
No respetaste la tregua,
que mis ojos te pedían,
que mis silencios te gritaban.
Me arrojaste al precipicio,
al torrente helado del desprecio,
y hoy estamos pagando el precio
con éste frío invernal.
©Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de diciembre de 2017 a las 20:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.