Yo que viví en la penumbra
y he aprendido a ver la luz
sé muy bien que el de la cruz
me dio el candil que me alumbra.
El alma nunca se herrumbra
siempre conserva su brillo.
Aprenderlo no es sencillo
y el dolor es un maestro.
Desear más que lo puesto
nos convierte en espinillo.
- Autor: yito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de diciembre de 2017 a las 09:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
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