Para anochecer solo un instante queda.
Las nubes se van tiñendo de ausencia
y arrebol, el sol se esconde ya cansado.
Las campanas del pueblo y las completas
de las Clarisas son todo uno.
La luna de soslayo ve cómo descienden
los párpados, abrumados por el cansancio.
Su alba cornamenta se hace más radiante
con el transcurrir del tiempo.
Los moradores más rebeldes se sumen en
la fragancia nutritiva de un libro.
Otros, no seducidos aún por Morfeo, inician
los preparativos de la agreste jornada.
La noche profundiza en sí misma tanto...
que el sol ya es historia.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de diciembre de 2017 a las 10:14
- Comentario del autor sobre el poema: Siempre llega el momento de recogernos, de replegarnos para renacer de nuestra inanidad.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios4
Saludo Alberto. Como siempre es un gusto leerte.
Un abrazo fraterno y el deseo de un buen final de año con todo lo mejor para los venideros.
¡Qué la pases genial!
Lo mismo para ti y los tuyos. Un abrazo.
Precioso poema que me ha encantado leerte. Un abrazo amigo.
Gracias por tu visita. Un abrazo.
Albertín:
También, la noche hace recordar.
Saludos afectuosos
Otros para ti. Feliz año.
Un excelente poema, que he tenido el gran placer de leer, poeta.
Mi saludo, mi amistad. Hugo Emilio.
Igual para ti. Saludos.
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