En esta madrugada aciaga
y última del año,
hago bagaje insomne,
del que termina,
cuando nunca imaginé
que la dureza
del que agoniza, sería
casi, un irrisorio
entrenamiento del que ya,
mañana nacerá.
Las penas del alma, el ánimo
algo cansado,
se esfuman en instantes
y una fortaleza
casi mágica, renace en mí
para superarme
e intentar que todos a mi
alrededor, sientan
lo venidero de forma serena
y suavizada
con mi amor hacia ellos
y que el sufrimiento
y arduo camino que nos espera,
sea breve, compartido
y la unión, nuestra bandera.
Aún así, un temor
desvalido, me empequeñece
esta madrugada
y me hacer desear acunarme
en los brazos
de mi madre para poder yo,
mecer a los míos
con la mayor ternura de la
que sea capaz.
Nunca antes el refrán:
“Año Nuevo, vida nueva”,
tuvo mayor atino.
Mas sólo queda vivirlo
y recordar
que poder hacerlo, vivir,
nos debe bastar.
¡Feliz Año Nuevo a todos!
PILAR.
En un 30 de Diciembre…
Diremos, peculiar.
- Autor: Pilar Gléz Navarro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de enero de 2018 a las 23:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
Comentarios1
Que perdure la energia los proximos trescientos sesenta y pico dias venideros...
Bello animo, bello poema...
Mis mejores deseos también para ti y mi gratitud. Abrazo
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