Le impusiste tu lápiz a un papel.
Un día como cualquier otro.
Tan lleno de rabia y frustración.
Y empezaste así a crear echos.
Amaste y mataste a tanta gente.
Con cada oración que escribiste.
Y te convertiste en un asesino creador de vida.
Literario, invisible, con ideas.
En un joven poeta que nunca paró.
Incluso cuando quisiste parar.
Con aquel perfume a muerte y simple adicción.
Y escribiste nomas.
Y caminaste y deliraste.
Y seguiste escribiendo.
Y te diste cuenta que así empezaba tu vida.
Acobijada de momentos y experiencias.
Y de tonterías interesantes.
Que te convirtieron en poesía.
- Autor: Ezequiel Gonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de enero de 2018 a las 05:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
Comentarios2
crear HHHHHHHHechos.
Gracias por avisarme jaja!! Que tonto fui.
a todos nos engaña el teclado.
Estimada Alles Rose de los hechos se aprende y para lo bueno y para lo malo lo hecho, hecho está.
Saludos.
Jajaja!! Que grande!!
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