Buenos días incomprendida compañera,
sólo tú estás a mi lado en todas las guerras.
En las alegrías siempre como fiel consejera,
en las penas sonríes haciendo que no duela.
Perdona todo el daño que me hice en tu nombre,
no era consciente del amor que me correspode,
de que tú estás para reflexionar en mi nombre,
para hacerme ver lo grande en mi ser y lo valore.
Gracias por dejarme entender la belleza del día,
gracias por refugiarme en tu silencio y compañía,
gracias por enseñarme que soy esencial en mi vida,
gracias soledad por ser siempre una gran amiga.
- Autor: Siempre Mj (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de enero de 2018 a las 22:40
- Comentario del autor sobre el poema: Amarse a una misma es el verdadero comienzo de una amistad eterna.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Anónimo03, Viento de amor, Porfirio Tárrega
Comentarios3
Hermosa reflexión sobre la validez de la soledad.
ella es consejera, inseparable amiga y a veces nos acompaña hasta en los llantos
Bonitos versos mi dilecta poetisa.
Con cariño
JAVIER SOLÍS
Muchas gracias por tu comentario. Un abrazo grande grande.
Mj
Siempre hay que analizar el lado positivo de la soledad. Un gusto pasar por su espacio poético, María José. Lindo fin de semana.
Cordialmente
Mallito
Muchas gracias, el gusto es mío por ver mi poema apreciado. Un abrazo.
Mj
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