No quiero tocar una melodía, que encienda el infierno que hay ti, el manantial, de mi silencio, se desvaneció junto con los deseos de buena música, que habitaban tu corazón.
Tampoco quisiera, maltratar y arrugar con fuerza, las tiernas páginas de tu cuerpo, pues ahí he escrito mis letras y dejado constancia, para seguir escribiendo.
Mucho menos quise con esto, desahogarme, pues, ya sabes, solo me ahogo con las penas y si he dado inicio a esto, es porque, en su fin no hay significado, ni nada en el mundo, que signifique más que tú para mi.
Hay algo que siempre querré, y es : abrirme, leerme, criticarme, mejorarme y dar opinión, a esta que es nuestra historia, escrita por ambas almas pero, estampada solo en tu dulce piel y enmarcada por las sonrisas, del pasado y del triste desamor, sobre lo que pienso yo, es la razón, de vivir que hay nosotros.
Ahora bien, existe algo que si pretendo, y no son luces, que encienden y si apagan, sino por el contrario, solo encienden, dan luz y así iluminan el camino, por donde se han perdido todos nuestros sueños.
Eso que nunca voy querer, es dejar a un lado, las promesas, que una vez dieron inicio, al universo de la esperanza y que hoy día son las manchas de tinta, que ensucian, este, tu poema.
- Autor: Ricardo Ventura (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2018 a las 17:41
- Comentario del autor sobre el poema: "No sos ni la mita del culpable, que yo, por tus errores, que son mios también y han maracado nuestras vidas"
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
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