Arquitectura para principiantes

Strain

A Sarahy, en la colina de bruma que retrocede cada invierno.

 

Seguro no lo creerás.

 

El lugar donde estuvimos en la Nochebuena de 2011 aún sigue en mi memoria; pero, fuera de ella, ya casi no existe. Bueno, eso te lo conté dos años después de que un par de máquinas amarillas y varios hombres con ropas amarillas, que usaban herramientas, mitad amarillas, mitad plateadas, acabaron con todo.

 

Amorcito, el tiempo no es necesariamente amarillo y no suele contratar personal ni maquinaria, pero acaba con las cosas de manera un tanto similar.

 

El caso es que, luego de seis años y… días, aún no han construido nada. Lo único que han hecho es colocar una cerca que no cerca mayor cosa, porque cualquiera podría entrar sin problema y lo que hay detrás es la hierba verde, húmeda e ignorada.

 

En fin, la Nochebuena anterior, sin decirle a nadie, caminé hasta allá y me detuve en frente de él y me quedé viendo hacia “adentro” …

 

Has visto cómo en ciertas escenas de ciertas películas, en las que, luego de muchos años, alguien regresa a un lugar querido (o triste) y encuentra todo tan diferente a como era antes, y se queda, inmóvil, contemplando ese lugar; con un efecto ya bastante utilizado en cinematografía, el espectador ve imágenes que, supuestamente, están siendo recordadas por aquella persona, hasta que, nuevamente, vuelve a la realidad, es decir, a lo perdido… No el espectador, sino el actor o la actriz.

 

Pues, amorcito, creo que ese es un simple recurso cinematográfico, porque en la realidad (no perteneciente al cine), y en el caso específico que te cuento, yo no pude ver nada más que hierbajos; los cuales, crecieron bien gracias a las lluvias de noviembre, esporádicas o no.

 

Sí, tengo recuerdos de ese día, pero no son –digamos- “materializables” … Y el tiempo ha empezado a borrarlos poco a poco; y, por otra parte, la tristeza también es un buen abono que hace brotar otra clase de hierbajos, como los que hoy cubren la superficie en la que una vez se erigió aquel lugar-tiempo tan bonito.

 

Amorcito, a veces la soledad se llena de hierbas, unas más inútiles que otras y, como esas hierbas, vuelve siempre… Y podríamos sustituir el término “hierbas” por “palabras”, si te parece bien.

  • Autor: Strain (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de enero de 2018 a las 18:10
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 50
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