Entre los censios y las nieblas,
se abastece mi gigante alma,
y por una inmensa y gran calma,
entre las feas más tinieblas,
en el ocaso de la tarde,
y llega con un clamor,
cuando llega el gran dolor,
llega la noche sin alarde,
es el ocaso de la tarde,
como en tan gran silencios sabios,
sino finges ni es que lía arde,
y llega la noche en tus labios,
cuando no se da lo cobarde,
de una noche con más agravios...
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de enero de 2018 a las 11:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal
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