Navidades muertas

Alberto Escobar

 

 

 

 

Tres operarios que se afanan por encima.
Una suerte de grúa sentencia los pecios
de las últimas alegrías, que se vendieron en
colmados de hipocresía.

Sobre mi cabeza sobrevolaron pedazos de
ilusión que se maceraron en pretérito espumoso.
Las luminarias que encandilaban mis pasos
se muestran ya frías, blancas, envueltas en sábanas
de sueño eterno, aunque anual.

El que fue deseado descanso, el que parecía inalcanzable,
no es más que una página ya amarillenta, con números
rojos y negros manchados de salsas que esperan su peste.
Hay pasados que, apenas mueren, son arrumbados donde
no molestan, porque no han merecido ni el recuerdo.

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  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de enero de 2018 a las 19:45
  • Comentario del autor sobre el poema: Esta tarde pasé por una calle de la que retiraban la iluminación navideña. Esta noche, recordando ese instante, expreso mis impresiones.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 21
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Comentarios3

  • Carlos Eduardo

    Albertín:
    Gracias por la reflexión desde una esquina rota.
    Un abrazo

    • Alberto Escobar

      ¿Esquina rota? No te cojo. Saludos

      • Carlos Eduardo

        ALBERTíN: Amigo la idea me sonaba como de un título y contenido de un libro leído hace mucho tiempo atrás.
        Y efectivamente existía:
        MARIO BENEDETTI: UN PRIMAVERA CON LA ESQUINA ROTA

        De la web: es un testimonio directo y dolorido que trata de una sociedad escindida, fracturada por la represión y el autoritarismo, e intenta ser un puente entre dos regiones -el Uruguay bajo la dictadura y el Uruguay del exilio- que constituyen un solo y lacerado país.

      • Ana Maria Germanas

        Si Alberto querido, mueren dolorosamente olvidadas las festividades cansadas.--
        Me hiciste revivir esos momentos.-
        te dejo todo mi cariño.-

        • Alberto Escobar

          ¡Ahí te mando el mío! Un abrazo Ana.

        • Jorge Horacio Richino

          Todo el poema es hermoso, pero me sorprendió el remate final de los dos últimos versos, que contienen una reflexión maravillosa... y muy cierta.
          Felicitaciones y un gran abrazo!!!



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