El sol quemó el día
y el día se quemó en el abrazo del grano maduro
sed murió y resucitó
en mis labios
un terrón de tierra
respiró en mi mano temblorosa
y luego, bajo el sombrero del verano, concluí un secreto
y arrojé la llave debajo de tus pies.
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Autor:
Sanja Atanasovska (
Offline) - Publicado: 17 de enero de 2018 a las 18:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal
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