Me siento las cadenas y las fauces
de sus eslabones en mis muñecas.
Quitadme la vida en el cautiverio,
que no quiero más celdas.
En prisiones polvorientas y naves
industriales se divide mi cuerpo.
Quitadme la vida atado a una estaca,
estos ojos de preso.
Mi cárcel es de carne y no de hierro,
pero somete más que cualquier otra.
El día que el sol salga en esta celda
escapará mi sombra.
- Autor: Fantasma de Nadie ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2018 a las 07:34
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Necrofagotimes, itxaso, Ӈιρριε Ʋყє ☮
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