Ayer te vi, fijamente, tiernamente,
te miré a los ojos, en otro rostro, con otro cuerpo, en otro nombre.
Te vi a través de tus años de poesía infinita, perfecta, como la Musa amada a travez de un tiempo que no cesa.
Ayer te vi aguardándome en la orilla de aquel mar que nos separa, hechizada por la luna y marcada por la espera.
Te vi deseándolo todo, abriendo tus alas al olvido, con un destino inquietado por la esperanza de un nuevo comienzo.
Ayer vi tus pensamientos desnudos, tu alma en un hilo, las ganas de pertenecernos, de vivirnos libremente y sin espectros...
Te vi y ardí, tu fuego avivó mi llama,
arde en mí las ganas de volver a verte, extrañándome en tu orilla, en otro cuerpo, con otro nombre, un placebo que me deje en calma.
Ayer te vi...
C.
- Autor: Carlos Güell (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de enero de 2018 a las 15:59
- Comentario del autor sobre el poema: Carlos Güell / Como cada veinte / Sábado 20 de Enero 2018 / 12:43 pm
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Mesu Okami
Comentarios2
Bellísimo
Gracias Mesu... un abrazo a la distancia 😊
Ardientes versos para llegar a ese momento de un encuentro con ese ser que extrañamos con pasion
Saludos amigables
Hola Liborio... así es... un saludo desde Costa Rica
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.