Amiga mía, empapado del invierno, huyendo de mi melancolía fingiendo
estar sereno, te escribo mi despedida deseando que sea un sueño.
Y doy minutos de silencio, en honor a cada recuerdo de nuestros besos muertos,
aquellos que nunca fueron y ahora duermen en mis pensamientos.
Nunca me atreví a robarte un beso, aunque mi corazón me lo decía,
pero mi razón fue más fuerte susurrándome que eres prohibida.
Tu corazón es de otro amiga mía, y no hay lugar para un hombre que te amé tanto,
y aunque las sombras del olvido borren mi memoria, mi amor inconscientemente te estará esperando.
Me voy mi buena amiga, y se perfectamente que no iras a buscarme,
y aunque fugitivo me siento sin que nadie me siga,
no quita la desgarrante ganas de quedarme....
Y si acaso al leer esta carta, llueven tus ojos y aun así no me buscas,
entonces sentirás que es tu despedida que hacía a mí se anuncia.
Pero tú en forma de beso haz caer tus labios en mi carta amiga mía,
que yo en mi quebranto ofrendo un beso en forma de disparo a tu despedida.
- Autor: Apolo JL sin fuente (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2018 a las 19:27
- Categoría: Triste
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor
Comentarios1
Siempre las despedidas son muy tristes, poeta. La verdad, duele amar. Una triste y bella carta para tu amor platónico. Un gusto visitar tu espacio romántico, amigo mío.Saludos cordiales
Mallito
gracias mallito por tus palabras, tienes toda la razón, y duele mucho mas amar a un imposible
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.