No se puede nadar por siempre; no podríamos,
Debemos llegar al muelle y, al fin, tocar puerto,
Vender los esclavos de nuestro amor,
Dar las esencias de picante y ardor
Y entablar una discusión con lo incierto,
Con lo invisible, y beber y fumar con la miseria.
No nos detendrán del camino a la libertad;
El temor del rico es la redención del pobre,
Que a todos besa con su inconfundible frialdad.
A todos conoce, o bien; conocerá, y llamará por nombre.
Olvida, perdona y ama sin complicidad
El amor es lo bueno de la vida,
En la muerte ¿Qué no es bueno?
Se podría tratar de amor;
Un amor dulce como la miel;
Porque los que viven aman sin tardar,
Que si tarda, añoran su piel.
Pero la perfección no está en la vida,
Es la duda la que lleva a la redención;
Está en la luz que lucha contra el mal en mí.
- Autor: Victoria Rojo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de enero de 2018 a las 20:54
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema no fue escrito por mí , fue escrito por una de las personas que dejó una marca importante en mí y aún me ilusiona su recuerdo. Autor: Andrés B.R.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: edvivi
Comentarios1
Te felicito!!!
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