Sebastián, tenía algunos monstruos
que cada noche controlaba al acostarse
con la linterna
los miraba, bajo su cama.
Estaban todos
y hasta ese nuevo
que encontró en la escuela
grande morrudo
y de malos modos.
Ese monstruo
se llama Pepe
medio rubión
y bastante bruto.
Le molestó
durante el recreo
empujones
desprecio de palabras
y alguna amenaza.
Sebastián nunca enfrenta
ni pelea
aguanta y se lleva a cada uno
para dejarlo debajo de la cama.
Pepe, es el último
y está aterrado
en un rincón, al fondo
junto a los otros
sin poder huir.
Sebastián, apaga la linterna
diciéndoles
- no hagan ruido, voy a dormir
si crezco y los olvido
váyanse….-
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2018 a las 12:32
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 178
- Usuarios favoritos de este poema: Ӈιρριε Ʋყє ☮, Texi, El Hombre de la Rosa
Comentarios3
Montruos que cada vez más niños ocultan, bajo sus camas.
Me ha gustado mucho. Un saludo.
Ciertamente, en la niñez, abundan los monstruos y considero que siempre fue así, lo malo es cuando esa etapa se hace crónica y se llega a la adultez, con una gran cantidad de monstruos debajo de la cama.
Un saludo agradecido por tu comentario.
Esteban
Mucha fuerza y surrealismo en tu bello poema amigo Esteban
Un placer pasare por tus letras
Un saludo de amistad
El Hombre de la Rosa
Gracias Críspulo, un pequeño viaje a psique de un niño.
Un abrazo
Esteban
Muy cierto, ojalá esos monstruos ni siquiera existieran en la vida de los niños y más siendo ésos otros niños, porque algunas veces por culpa de ellos titubean para hacer las cosas. Felicidades por tu poema Esteban.
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