El atardecer se va desvaneciendo en aquella cabaña vieja olvidada por el tiempo, Ella, una copa de vino mira la rosa que duerme en el jardín, la leña arde y las brasas cada vez más Rojas dejan entrar el calor, de la chimenea el humo gris sale desenfrenado a unirse con aquel frío voraz. Reina de la noche vestida de negro está, y sueña con un mañana a lo lejos que las nubes van dejando a su paso cuando corren admirar la puesta de un sol que se va sin decir adiós, y dándole la bienvenida a la dulce noche llena de estrellas resplandecientes, toma su manto y se recuesta en su ya olvidado sofá, sigue tomando su vino rojo como la sangre que arde al pasa por sus venas y duerme la hermosa rosa, ya no quiere, ya no ama solo aguarda la llegada, tú dejaste que el frío entrara a tu salida, tú rompiste la urna que guardaba la rosa, ya entró el frío en su alma, ya no pidas compasión, la perdió con tu partida, y así vivió aquella Diosa con su vino y con su flor....
By:IL.....
- Autor: Ilia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2018 a las 12:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal
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