Paren las hojas, congelen el tiempo, que este otoño tardío me deje bajar.
Dejate llorar por el agua, verde, profundamente encendida, pero escondida,
porque sólo vemos la mugre de la belleza que vivimos,
La soledad de una pupila repleta de colores, que vienen a mirarnos.
Sí, esas risas vienen a la orilla, esquivando mi boca, el vaso que nunca se llena,
el letargo de un beso falso que crece de un solo bostezo.
- Autor: La chica de Júpiter (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2018 a las 15:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Adolfo
Comentarios3
la hojarasca ha de ser testigo inmutable / inventará un tiempo / hasta que volverá la primavera poeta / Saludos
Me encantó!!! Cariños C
Que talento por Dios...
Surrealismo crudo...
Excelente Ana !!!
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