Cuando nace un poeta
el diablo baila.
La madre maldice con puño
en alto hacia el cielo.
Y Dios, se apiada de ella.
Al crecer pierde su tiempo
y escribe en su cuarto negro
cientos de cuentos muertos
que no dejan a nadie boquiabierto.
Se abruma porque ve: Las fracturas,
mentiras y verdades en cada esquina
de la ciudad.
Habla con las nubes,
pelea con el sol,
se odia el mismo,
carece de egoísmo,
el alcohol lo hace sentir mejor.
Cree en los cambios y, otras veces
los cree imposible. Se enreda.
No le gustan las étiquetas.
"Somos más complicados".
Se empeña, grita, trabaja
por no manchar este arte
y hacer florecer la flor.
Pero, las nubes ya no lo acompañan.
Dios, no lo acompaña.
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Autor:
felipe002 (
Offline) - Publicado: 27 de enero de 2018 a las 16:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: Sin métrica, Vagabundo Universal, Viento de amor
Offline)
Comentarios4
Excelente poema amigo.
El poeta es el único mortal, que puede matar al desamor,Y regresar a la escena del crimen, con una sonrisa.
Saludos
Bien expresado, un verso honesto...
Gracias !
Están buenos tus versos
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