La visita fortuita

Tragedia anda aburrida buscando que hacer. Y siempre se le ocurre visitar cuando Risa se encuentra en su máxima expresión. De pronto llega la fatídica llamada telefónica preludio de un inminente cataclismo, seguido de un adiós sin explicación. El temido necesito tiempo llena el aire de amargura y te deja exhausta. Los días pasan y cuando piensas que te estás acostumbrando a tu nueva vida a Silencio se le ocurre visitar. Esta vez vino con una fuerza huracanada que no le había visto antes. Y no vino solo, trajo consigo a Desolación, Incertidumbre, Negación, Tristeza y a los gemelos Pena y Dolor. Mientras tanto Corazón, Alma y Razón no sabían cómo comportarse; ellos que ya estaban saliendo de la última fatalidad y andaban la mar de contentos.El grupo tiene problemas de comunicación y optan por usar las lágrimas como lenguaje.

De pronto, llega Duelo solo, como es su costumbre a terminar de impregnar el aire de ese vacío que te quita las ganas de vivir. Lo bueno de Duelo es que visita por dos o tres días solamente, al cuarto día desaparece tan silencioso como vino.
Amanece, y el grupo anda perdido, ¿”que hacemos?" dice Incertidumbre. "Seguir llorando, y sintiéndonos miserables " dicen al unísono Pena y Dolor. De pronto se escucha una voz fuerte, diáfana y firme que dice; " Pues no, a levantarse todos, mi nombre es Sentido Común, y vengo con mis amigas Esperanza y Fortaleza. A ver, a secarse los mocos, a sacudir los vestigios de infortunio, a ponerse ropa linda que ella nos necesita. Vamos a llevarla a caminar, a ella le encanta.

Mientras esto pasaba en mi interior yo me despabilaba del marasmo causado por una noche de sueño reparador. De pronto sentí una ola de energía y decidí irme a caminar. El día está perfecto, la música que voy escuchando levanta mi ánimo y refresca mi espíritu. Siento de nuevo como Dios habla a mi corazón y me llena de esa paz que sobrepasa todo entendimiento la que conozco tan bien. Una media sonrisa se asoma a mis labios, enderezo la espalda, acomodo los hombros con actitud de reina, mientras mi corazón canta a todo pulmón un canto de jubilo con Esperanza y Fortaleza haciéndome coro.

Todo va a estar bien. Marchando, siempre marchando.