Mar, ya de endechas, ya de alegrías
extenso reflejo de lo infinito
rosa alada que la tierra rozas
y que, de mi emoción ya el rumbo trocas.
Corazón viandante, no delires
no te desvíes de tu rumbo uno
deliquios suaves, de lirios vivos
alabastros, odor de rosas y azahares.
tierra de perfumes, tierra de espinos,
tierra y mar con que alimentar,
alimentar el sufrir y el amar.
suave aire de silente silbar
se alegra o se queja siempre
al son alicorado, del corazón.
- Autor: Desprejuiciado y Curioso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2018 a las 01:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
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