A veces creo a mi alma vieja,
como hada que llora al río,
a la sierra de su nostalgia;
la senil amiga de los recuerdos
que se disfrazan de presente.
La voz de mi padre es ahora
una reliquia de oro extinto;
y su casa y su ángel mudaron
ruinas al museo de mi ánimo.
A veces creo a mi alma vieja.
A veces creo a mi alma vieja,
cuando los días me pesan,
cada uno más que el otro.
Se arruga la piel de la esperanza
y tiemblan las manos del optimismo.
Tantas canciones canta el mundo,
y no quiero oír ninguna;
estos oídos prófugos, extraviados,
paridos en un circulo errado del tiempo.
A veces creo a mi alma vieja.
A veces creo a mi alma vieja;
cuando la encuentro divagando,
yendo de pesca al lago seco,
coloreando en vano la ventana,
o callada como la muerte.
A veces creo a mi alma vieja,
a la juventud del mundo ausente,
el alba herida de muerte.
A veces creo a mi alma vieja.
- Autor: Johan Molobo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2018 a las 23:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
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