EL QUETZAL

EL QUETZAL

Sobrevuela coronando el Quiché

bañándolo con lluvia de esmeraldas,

no envidia la belleza de guirnaldas

ni realeza en campos de café.

Esta ave, joya, de apariencia exótica

que presume multicolor plumaje

como símbolo contra el vasallaje,

surca sobre la espesa gleba atlántica.

Pequeño trógono de enormes colas

que entre la selva tiene hogar hermético,

 canto claro, sonoro,  y enigmático,

y es arcoíris de color, sus alas.

Lleva el rojo. Bermejo de guerrero,

 verde de  selva; púrpura de honor;

amarillo del maíz;  del dolor;

policromo azul nunca prisionero.

 Pecho es de Ara, “Corazón de cielo”,

es reverbero, el gorjeo imperial,

guardián-libertad, ruta de Quetzal,

y del imperio maya, el gran vuelo…

el vuelo universal resplandeciente,

espiral de sueños, nuestra escritura,

ave peregrina, especial criatura,

rumor de árboles, del río corriente.

Hoy por eso Guatemala,  te adoro

y por siempre te rindo pleitesía,

serás símbolo de la patria mía

y mi himno será  ¡tu trino sonoro!.

Rafael Mérida Cruz-Lascano