Sentadita en su silla
la niña, todo veía
y sus lágrimas caían
mojándoles las mejillas.
Ella como toda niña
salir a jugar quería
junto a Rosa y a María,
pero no pudo, ¡que pena!
porque su silla de ruedas
de verdad se lo impedía.
- Autor: Alejandro José Diaz Valero ( Offline)
- Publicado: 30 de mayo de 2010 a las 08:51
- Comentario del autor sobre el poema: Estas Líneas van dedicada a esa pequeña criatura que una mañana de Julio, me permitió jugar con ella, lo cual a su vez me permitió jugar con mis versos para poder escribirle esta estrofa.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 1020
Comentarios3
Qué gesto tan dulce!!!
Un precioso poema que surge del alma. Un abrazo!!
Estimada Estefanía, la últimas de mis amigas, (espero que eso no sea asi definitivamente) esos gestos dulces, como tú dices, suelen contrastar con esa realidad que sufren muchos niños en el mundo. Nuestro apoyo solidariopara todos ellos, nos hace plasmar estos versos, que llevan implícito nuestro poético sentir.
Un abrazo, y precioso tu comentario...También te surgió del alma!!!
DESGARRADORA REALIDAD, AMIGO, EXPRESADA EN UN SENTIDO Y BELLO POEMA.
FELICIDADES.
Uste lo ha dicho Negra Rodriguez, desgarrante , pero real. Aunque ha veces nos cueste debemos ser eco de ese mundo que tenemos ante nuestros ojos. Gracias por el comentario.
Saludos.
Caray, que franqueza y qué dolor, muy crudo pero reflexionador. Y tú, un genio, mi amigo...
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