No te vayas enojada
Guitarra mía querida
Porque queda en mí la herida
De saber que nunca más
En mis brazos te veré dormida
El día que te compré
La emoción que sentí jamás olvidaré
No pude caja ni funda comprarte
Porque plata no tenía
Pero me sobraba alegría
Te traje envuelta en papeles
Me miraban como loco te apretaba
Porque lastimarte temía
Cuantas cosas pasamos juntos
Que me duele el alma como nunca
El tener que entregarte a Florencia
Ella es mi nieta y le había prometido
Dejarte en recuerdo como herencia
No me arrepiento aunque me duela
Porque te veo en el placar arrinconada
Sin tus sones melódicos, abandonada
Prefiero verte ajena que olvidada
Porque mis dedos sus fuerzas han perdido
Ya no pueden como antes acariciarte
Y me apenan tus cuerdas sin sonido
Más jamás podré olvidarte
Porque para mí siempre fuiste
Más que compañera, amiga
Cuando estaba triste
Las primas hacían tanto ruido
Que olvidaba el motivo del dolor
Y si alegre me encontraba
Tus bordonas lo gritaban
Y de felicidad al unísono vibraban
Cuantas cosas con ti he vivido
En mi casa en las montañas
O en el valle con amigos
Si a una niña le cantaba serenatas
Tus cuerdas me animaban
A decir cuánto la amaba
¿Recuerdas aquella vez
Que embriagado me encontraba
Y un cantor me pidió que te prestara?
Te acurrucaste a mi pecho y llorabas silenciosa
Al negarme, que otros brazos te abrazaran
Más que agradecida me mirabas
¿Olvidaste cuando canté aquel vals que decía
Que ya viejo me encontraba
Añorando aquellos besos que ayer daba?
Me mirabas sobradora asintiendo esa verdad.
Hoy egoísta sería si me negara
A que aprendas otros ritmos
Olvidando los tangos, milongas y boleros
Que cantábamos dichosos
En nuestra soledad y en festicholas
Hoy, “Mi voz ya no tiene el encanto
Que tuvo en tiempos mejores
Junto a otros cantores
Entrelazando quereres
Mucho dejé en las mujeres
Y el resto en los mostradores”
Como reza una conocida milonga
Y ya no podré acompañarte
Yo no tendrás que afligirte
Tratando de esconder mí desentono
Ah! ¡Cuánto he de extrañarte!
Tanto que esta noche he de soñarte.
- Autor: abuelitocrispin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de febrero de 2018 a las 19:28
- Comentario del autor sobre el poema: En un bar de Buenos Aires conocí a Don Domingo que era Gerente de Antigua Casa Nuñes al saber donde trabajaba le conté algunas anécdotas que tuve relacionada con la guitarra y que soñaba poder volver a comprar una porque la que tenía se rompió en una pelea y la cambié por una gallina con veintiún pollitos, me pidió que lo acompañara pagamos el café y me fui con el hasta su negocio y sacó una guitarra y me dijo profe lleve esta joya, le dije que no podía pagarla y me dijo \\\"el plan de pago élijalo usted y comience a pagar cuando pueda\\\" le dije mire que se está arriesgando a que no le pague, \\\"Conozco a la gente con solo mirarla y a usted le apostaría que la pagará\\\" le día un abrazo y me vine a tucuman abrazado a mi guitarra, la pagué en tres meses, ahora no pregunten como lo hice.
- Categoría: Perdón
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Hector Alvarez
Comentarios4
Una buena y entrañable historia tanto de cuando la compraste como la que dejas en tus versos..me fascino todo amigo
estará en muy buenas manos dalo por hecho pero tu claro que la extrañaras....
un abrazo
No sabes cuanto la extraño a pesar de hace casi un año que no tocaba nada ahora se me ocurre hacer unas milongas recitadas y no la tengo, así es la vida creo que tomé una decisión equivocada y eso se paga. Gracias Elenita Un abrazo.
comprendo tu amor por la guitarra, es un instrumento muy íntimo que se abraza y se mece. Tu nostalgia por ella es comprensible pero si bien la extrañas creo que ella refleja lo que eras entonces y lo que cambió con el tiempo. Pero un viejo amor ni se olvida ni se deja...pedile a Florencia que te la traiga a veces de visita para que puedas acariciarla.
Lindìsimo!
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