Después del diluvio inmisericórde,
se anegaron los labrantíos,
se desbordaron los ríos,
y se llenaron las albercas hasta el borde.
Durante mucho tiempo,
en el campo y en la ciudad,
la gente estuvo inactiva,
y las máquinas paradas,
hicieron gran negocio,
los patrones que tenían,
su maquinaria asegurada,
ordenando averiárlas transformando,
el perjuicio en beneficio particular,
como si nada.
Las catástrofes naturales,
a los pobres hace más pobres,
aumentando su pobreza.
No abundan los empresarios cabáles,
será difícil que cobres,
hasta que el patrón no haya multiplicado su riqueza.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2018 a las 16:02
- Comentario del autor sobre el poema: Esto que cuento aquí, es difícil de creer, pero cuando uno ha sido testigo directo de esta clase de trampa es difícil olvidarlo, imaginaros que no conforme con esta trampa legal aprovechándose de aquellos tiempos donde era fácil hacer trampas con la complicidad de algunos funcionarios sindicales, nos hacía firmar nóminas falsas, con ingresos falsos.
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 15
Comentarios2
La currucción al paredón
Luis RO. A pesar de la dureza de la vida en aquellos viejos tiempos tengo que reconocer que un trabajador era algo más que un cero a la izquierda como pasa hoy. Entonces tú tenía nombre y apellidos.abrazos.
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