Carta a un Viejo Amigo

Discúlpame, viejo amigo,
Por no haber escrito tanto.
Ya sabes, las cartas buenas
Se demoran demasiado.
Creéme que echo de menos
Las tertulias, los cigarros
Escondidos y riendo
Mientras transcurría el patio.
La cruda filosofía
Que había en aquellos bancos,
El boxeo, el fútbol, todo
Lo que nos gustaba tanto.
Quiero decirte que, bueno,
El tiempo sigue pasando
Y las cosas del colegio
Ahora es cuando las extraño.
La maldita Facultad
Está llena de payasos
Y pedantes, de filólogos
Con más cara que Cadalso.
Espero que tú te acuerdes
De aquel tiempo que pasamos
Compartiendo cigarrillos
En las canchas, en los baños,
Echando humo por la boca
Y con las risas llorando.