Hoy quería rezar, necesitaba amparo
un refugio cálido, un útero, un regazo
y he mirado hacia el cielo sin ver nada,
puede ser que esté ciego sin saberlo.
He mirado y ya no había estrellas
solo una bruma sucia, inapelable
una luz nauseabunda y mortecina
una noche sin luna y sin mañana.
Siento el frío morderme las entrañas
como un volcán que escupe escarcha y hielo,
es un frió mortal un frió eterno,
es el frio infinito del infierno.
Y de repente la luz me ha iluminado
una tibia dulzura me ha invadido,
unos ojos de niño, una mirada
una voz inocente me ha salvado...
¿Dónde guardo ese niño que fui siempre?
ese niño valiente y sin recato
que jugaba a vivir surcando vientos
a nadar en los mares sin sargazos
Solo él podrá rezar conmigo,
enseñarme el camino desandado,
devolverme la luz de la mirada
arrancar cerraduras y candados
encenderme la luces de la vida,
ayudarme a cruzar al otro lado.
- Autor: Jose Luis Posa Lozano ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2018 a las 12:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
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