Ese momento

Ese momento...

Lo ves... el amor duele... tu fragante flor abierta de deseo...

y mis alas incapaces de emprender el vuelo.

Pero no te angusties amor...

tu flor se marchitará con el mismo apuro,

que mis gorgéos se apaguen y entonces habrá un paraíso,

para habitar nuestro deseo.

Seré tu lazarillo, no enjugaré tus lágrimas,

porque si no logro evitar que llores, lloraré contigo.

No renunciaré a las delícias de tu cuerpo,

que ya es mío... porque aprendió a sentir, con mis caricias. 

Quizá logres amainar el fuego pasional que te consume,

pero apagarlo... jamás... te faltara mi boca recorriéndote,

saboreando tu piel, haciendo brotar el dulce licor

con que embriago aun mas, mis sentidos...

antes de penetrar impetuoso a tu reino,

y que en medio de sublimes gemidos, me devores anciosa.

Como el buen café...

el aroma fresco y la humedad deliciosa de tu anhelada flor,

invitan al festín... déjame degustar cada bocado...

tu solo vívelo amor... no hay prisa...

deja que la vida florezca que ya vendrá la pequeña muerte

y en estertores te desangrarás lujuriosa,

ofrendando tu cuerpo penetrado, aunque jamás ha sido amado...

ten calma amor... mueve tu cintura despacio,

danza tu exitación y gime tu ansiedad.

Permíteme explorar tu intimidad,

déjame juguetear en tu lago,

inunda con tu néctar mi boca, embriágame de ti

y cuando mis sentidos pierdan su habilidad,

acoge mi deseo y enseñale a mi hombría,

lo que es una hembra en celo.

Recuerdas tu cuerpo vibrando a cada empuje,

casi animal de mi locura, tus gemidos...

y esas uñas clavándose en mi espalda ?

Deja tu orgullo y celebremos nuestro encuentro,

abre tu balcón, que aun empapado de esta pertinaz lluvia,

flanquearé... como tantas veces en que el aroma de tu piel,

borraba el de las flores del jardín, que religiosamente cuido para ti.

No habrá vencedores ni vencidos, solo dos cuerpos inertes, después de amar...

Ron Alphonso

4 de mayo de 2014