* LA AGONÍA DEL FANTASMA

INOCENCIA ASESINA,

ATRAPADA EN EL INTERIOR

DEL CORAZÓN DE UNA HADA,

DESNUDES DE LA DIOSA DEL MAR

QUE EROTIZA

A UNA ESPADA DE CARNE

SIN ALMA,

LOS ARBUSTOS, HECHIZADOS

OB0EDECEN A TUS CÁNTICOS

ACLAMANDO UNA LLUVIA

QUE EN SU INCESANTE TEMPESTAD

LOS RELÁMPAGOS SON

PROFECÍAS DE RAYOS CALCINANTES

DESTRUYÉNDOLO TODO EN MI SER;

CLAMORES A UN DIOS SORDO

QUE DESDE LO ALTO DEL FIRMAMENTO

SOLO PARPADEA SU ÚNICO OJO

PUESTO SOBRE LAS MISERIAS DEL MUNDO,

LLANTO DE DESESPERACIÓN Y ODIO

POR LA DAMA MUERTA Y VIOLADA,

DUEÑA DE LA JUSTICIA OTORGADA

POR EL HOMBRE, ESTE, A VECES,

ASESINO DE SENTIMIENTOS;

PASIÓN Y ODIO AL MISMO TIEMPO

SACRÍLEGOS BESOS

QUE LASTIMAN LOS LABIOS,

DESESPERADO

QUERIENDO ESCAPAR

DE ESTE SUEÑO, LAS ENTRAÑAS

VAN CAYENDO DEL CUERPO,

CARROÑA PARA LOS ESPECTROS

QUE MALDICEN LA FELICIDAD,

CON MARCAS DE AMOR EN LA PIEL,

LA CARNE SE AUTO DESTRUYE

PUDRIÉNDOSE, ENVENENANDO

A UN VIENTO VIRGEN CON SU HEDOR,

ENFERMO Y DÉBIL ESTOY,

PRESA DE TUS PENSAMIENTOS

QUE DAN CASERÍA Y MUERTE,

HOY SOLO PREFIERO OPTAR

POR SUICIDAR MIS SENTIMIENTOS.

*

Al interior de un túnel,

la oscuridad es el único aliado,

recuerdo cuando fuera de el

también me acompañabas

porque ciego soy de nacimiento,

me describes los colores del infinito,

los imagino perfectos en mi memoria,

acariciando tu rostro,

cobra sentido esta forma de vivir muerto

amando los colores de tu lírica voz

que pintan de emociones mi alma,

con la figura

que leyeron mis dedos de tu rostro,

tu imagen destroza mi oscuridad maldita

y aclara las cloacas

donde las buenas ideas

quedaron prisioneras,

aunque quise dejarte libre de mi espectro,

las almas se entrelazaron,

quedando siamesas de la pasión

y del amor que infinitamente

nos vuelve inmortales

en este limbo de dulces agonías.

No se cuantas veces

mi llanto sirvió para que naveguen

los parásitos del suelo al fondo de la tierra,

inútiles emergen los primeros botones

que fálicos se transformaran en hembras

desflorándose al viento

para luego llamarse rosas,

aunque sus espinas advierten fortaleza

fingiendo ser ariscas a mi presencia,

con mi mano las arranco, mientras

me encajan sus espinas en la piel,

sangro, y al percibir su aroma

el dolor me es excitante,

jadeando de placer,

eyacula mi cerebro millones de ideas

que fértiles a la distancia

preñan tu bella inocencia.