Años de lucha VI

Años de lucha VI

Sensaciones nuevas en nuestro interno

Para seleccionar los sentimientos

No perderlos de vista y ellos contentos

Esperando la dicha nueva del mar del silencio

Sosegados por el sufrir que deja remiendos

Y cuando el alma se encuentra a si misma

Eso es con penalidades y muchos sufrimientos

Ella logra la paz y la felicidad interna

Y culmina su estadía con verdades y simientes

Camino al rio,  ya yo estaba muy confusa por lo que estaba pasando y con muchos pensamientos que me aturdían, con el mismo sentir que no paraba ni un momento, mi corazón presionado por el sufrimiento sin conseguirle ninguna ventana ni puerta de solución, y seguí diciéndole no quiero que me lleves ahí llévame donde el Dr. Hasan y el me decía tranquilízate y yo atrás con mi hija en el carro empecé a gritar diciéndole regresa que no quiero ir, el cuando me vio así estaba también confuso y muy aturdido, pero seguía andando en ese camino de tierra y piedras angosto, yo lo miraba y decía en mi interno me lleva a matar y yo gritaba, y en eso vemos un señor que iba a pies flaquito alto parecía un sonámbulo, mi esposo para, y lo sube al carro ( era un sordo mudo y mi esposo lo conocía de antes, pero yo no sabia) cuando el se monta en el carro yo dije ya llego el momento ese es su cómplice y me llevan a matar.

Empecé a gritar y darles puntapiés al asiento de mi esposo desde atrás y mi esposo empezó a correr mas y mas, yo ya estaba entregada y lo único que me vino a la mente fue rezar el padre nuestro, con una fuerza y un grito de desesperación, que creo que me escucharon a muchos kilómetros, padreeeeeeeeeeeee nuestroooooooo que estas en los cielos santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo danos hoy el pan de cada día perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden no nos dejes caer en  las tentaciones líbranos de todos los males amen, terminando el rezo mi esposo frena en la punta del rio, ya yo estaba en otro mundo.

 Mi esposo llama al señor para que viniera a verme, y el espiritista viene , yo todavía en el carro me dice venga hija, yo salgo y camino con el ya yo no pensaba ni en hijos, esposo, familia y en nada que me ate a  este mundo, atravesamos el rio caminando, el cual no era profundo, llegamos al otro lado el señor me dijo que me acostara en un chinchorro que el tenia ahí, me acosté trajo unas especies de pólvora y las coloco en los cuatro lados del chinchorro y yo acostada ahí hiso unos ritos y prendió la pólvora la cual se quemo, subió y me salpico a la ropa y el rápido apago el pequeño fuego , luego se me acerca y me dice muéstrame que tienes en la mano, y yo abro mi puño derecho, le muestro la foto del religioso y el me dice quien es ese señor yo le digo es un devoto muy honorable, de Siria yo con el miedo de que me iba a quitar la foto empecé a masticarla, el cuando vio que no se la iba a dar me trajo un vaso con agua, y así me la trague, ya yo no pensaba en nada solo estaba en una calma inexplicable, y empecé a sentir otra vez esa paz que me había acompañado antes y quería que durara por siempre, mi esposo le dijo que me iba a dejar ahí, y que el regresaba después, se fue con mi hija y yo me quede ahí, cuando llega mi esposo a calabozo llama a mi mama que vivía en Acarigua.

 Le dice lo que paso y como el y mi mama no se llevaban bien el tenia en mente que mi mama le había echo una brujería, y que esa me cayo a mi y le dijo que fuera al rio a buscarme y le dio la dirección y mi madre en un desespero se vino con mis dos hermana y mi hijo, salieron en la noche y, en ese tiempo yo estaba en la casa de la señora que ayudaba al señor del rio y ya yo no comía ni dormía me la pasaba caminando y bañándome pero tenia algo sobrenatural yo presentía las cosas y estaba escuchando las voces de mi familia que venían en carretera, el carro como corría, y decía ya van a llegar, a la mañana temprano me dice la señora vamos al rio de nuevo y yo me aliste y Salí cargaba una bata, antes de montarme en el carro, vi unas maticas que son como la locha una moneda venezolana, me agache y empecé a sacar las hojas y a cada hoja le ponía un nombre, empecé por mis hijos mi esposo mi mama mis hermanos mis amigos,  ya yo tenia muchos en la falda el pensamiento que me vino fue, que esas personas yo iba a salvar y no quería que nadie me quitara esas hojas, al llegar al rio las baje y las deje ir con la corriente, luego me quite la ropa y me quede casi desnuda y me empecé a bañar en el rio y me acorde de que tenia muchos pecados a los cual tenia que eliminar, esa fue una sensación muy sutil y divina que Dios me regalo en ese momento, luego mi familia llego yo estaba ya otra vez con euforia corriendo de un lugar a otro, mi mama al verme estaba llorando y yo les decía no lloren yo soy feliz y estuvimos ahí hasta la tarde , en ese sitio había otra señora que le traía a ese señor del rio gente para su trabajo, ella le dijo a mi mama que ella me podía quitar eso y mi mama le cree, yo al saber que ella iba a ir con nosotros, me sentí muy mal, jale a mi mama y le dije no lleves a esa señora con nosotros porque no es buena yo en el estado que estaba leía a las personas como un libro abierto, pero mi mama me veía como una persona no normal y al final salimos yendo a la casa de la señora que vive en Quibor, camino a Quibor, continuara………

Los amados de Dios son locos a los ojos de la gente mundana

Ellos no se glorifican con sus actos, sus pensamientos ni con nada

Siempre esperan su divina voluntad aunque su alma este atada

Y así de desataran de esas cadenas frías, duras y malvadas

Que solo con su inmensa gloria puede sanar al alma presionada

Dejarla libre internamente con felicidad y paz amasadas

Logrando el elixir de vida que siempre busco afanada

Llego a la cumbre del amor eterno sin ataduras ni fachadas

El la recibió en sus brazos con dicha  de plenitud desbordada

Para mas nunca dejarla ir de ese lugar al cual ella esta locamente enamorada

Con mi amor de siempre Linda

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