Cada vez que el sol enciende
sus fulgures matutinos,
los sonidos cantarinos
de las aves me sorprende.
Yo no se si ellas pretenden
regalarme la alborada,
porque van a mi morada
con insistente cantío,
Y no se callan, ¡Dios mío!
Hasta que abro la ventana.
- Autor: Alejandro José Diaz Valero ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2010 a las 09:24
- Comentario del autor sobre el poema: Para todos los que vivimos en grandes ciudades, de verdad es un inmenso privilegio despertarnos cada mañana con el alegre canto de aves silvestres, que sin estar enjauladas, nos regalan al nacer de cada día su canto y su arisco vuelo, como fiel testimonio de su libertad. Ellos que tanto me han cantado, hoy en pago cantaré para ellos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 90
Comentarios2
Quelinda pintas la mañana, con el anturreo de algún pájaro queenvuado por Dios, lleva hasta tu ventana su saludo.
besos
Sí, amiga Negra, Definitivamente es un regalo de Dios. Te das cuenta que es un gran privilegio??
Saludos...
Eres un poeta generoso,
que nos regalas en cada estrofa,
un poema portentoso,
y yo con eso, me siento gozoso...
No sé lo que pasará,
porque dejar de leer tus poemas no podré,
sabrá Dios cuando terminaré,
pero no quiero acabar,
por no dejarte de admirar...
Si que estoy agradecido
por ese gesto caballeroso
que deja tan gozoso
ademas de complacido...
Quiero ser lo que he sido
sencillo y muy amigable,
que sea el verso quien hable,
que yo seguiré escribiendo
y a todos agradeciendo
ese cariño entrañable.
Gracias amigo Felix, no sabes el entusiasmo que has inyectado a mi inspiración para continuar en esto.
Un abrazo hermano.
Mil abrazos para ti pero principalmente para tu alma viajera en los sueños
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