Nada hay más funesto que estar muerto en vida,
tratando de resucitar los anhelos
que surgen al surcar nostálgicos cielos.
Oscura efeméride que dentro anida.
Entretenerse en destapar agujeros
pretéritos que han de permanecer sellados
por la memoria sin olvidar a aquellos
que llenaron de ilusión nuestros graneros.
Pasar sin pena ni gloria por el puente
que une lo intenso del llanto neonato
con el parsimonioso postrero rato.
Trasiego de esperanza por el afluente
que desemboca en un barnizado ataud.
En lo ínfimo reside lo substancioso
de la existencia, gotas que dejan poso
a lo largo de la efímera virtud.
Persecución exhausta de inalcanzables
horas que se burlan dando el esquinazo
y son recobradas ya fuera de plazo,
cuando los días se tornan abominables.
Busqueda incesante del mañana obtuso,
tan incierto que nunca se hace esperar,
destino tan voluble como fugaz,
más volátil que las cenizas incluso.
- Autor: Joseponce1978 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2018 a las 07:35
- Comentario del autor sobre el poema: Vivamos el momento, si nos detenemos en arrepentirnos de los errores del pasado, tratar de revivir lo que ya se fue o anhelar un devenir idealizado, estaremos muertos en vida.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 83
- Usuarios favoritos de este poema: JoseAn100, Ӈιρριε Ʋყє ☮, Vagabundo Universal
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.