SOLDADOS Y AUSTERIDAD
Es la vida del soldado
sacrificada y austera,
donde su fiel compañera
nunca se va de su lado;
siendo siempre la primera
esa, su sagrada bandera
cuando va a ser enterrado.
Jamás nada ha reclamado
pues tiene junto a su vera,
esa disciplina siempre fiera
que nunca la ha abandonado;
y aún sintiéndose olvidado
tan solo regresar espera,
cuando aquello haya pasado
¡Cual ingrata profesión
esta de hombres honrados!
donde en su tierra ignorados
tienen la importante misión,
de defender a su Nación
según leyes y tratados,
por políticos firmados
a veces sin ton ni son.
Joanmoypra
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Autor:
joanmoypra (
Offline) - Publicado: 12 de febrero de 2018 a las 08:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: rosamaritza
Offline)
Comentarios3
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A lo lejos, en la carretera, apenas visibles, había dos puntos negros, en medio, como nosotros, pero eran dos ale¬manes que llevaban más de un cuarto de hora dispa¬rando.
Él, nuestro coronel, tal vez supiera por qué disparaban aquellos dos; quizá los alemanes lo supiesen también, pero yo, la verdad, no. Por más que me refrescaba la me¬moria, no recordaba haberles hecho nada a los alemanes. Siempre había sido muy amable y educado con ellos. Me los conocía un poco, a los alemanes; hasta había ido al colegio con ellos, de pequeño, cerca de Hannover. Había hablado su lengua. Entonces eran una masa de cretinitos chillones, de ojos pálidos y furtivos, como de lobos; íba¬mos juntos, después del colegio, a tocar a las chicas en los bosques cercanos, y también tirábamos con ballesta y pistola, que incluso nos comprábamos por cuatro mar¬cos. Bebíamos cerveza azucarada. Pero de eso a que nos dispararan ahora a la barriga, sin venir siquiera a hablar¬nos primero, y justo en medio de la carretera, había un trecho y un abismo incluso. Demasiada diferencia.
En resumen, no había quien entendiera la guerra.
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VIAJE AL FIN DE LA NOCHE - Céline
Es cierto que las guerras son la peor desgracia de la humanidad,
pero desde que el ser humano pisó este planeta no paró de masacrar,
y hasta en la Biblia cristiana allí podemos encontrar como los dos
primeros hermanos y por envidia, mata el fuerte al debil sin sentir piedad.
Por eso cualquiera que busque la sociedad donde impere la bondad
prepárese para una guerra contra la envidia, el odio y la maldad.
Gracias amigo por tu acertado comentario
y desde las tierras manchegas recibe,
un abrazo fraternal y solidario de:
joanmoypra
www.sancholanza.blogspot.com
También para ti estimado Joan un cálido abrazo
Joan, interesante tu poema, no vivo de cerca esas realidades pero la verdad, jamás la querría para seres cercanos. Saludos mi amigo.
Triste misiòn sin ton ni razòn, mas que defender su naciòn aunque la abandere la sinrazòn, y aquellos que la deciden dentro de sus cuellos blancos no lo sufran tanto, crudo y certero como siempre mi querido Joan, abrazo
rosamary
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