Es el tío de todos
los niños del Paraguay
nos decían-
y yo me alegraba
por ese tío desconocido
que escudriñaba
el horizonte
con un niño en brazos
desde una gigantografía
en la calle-
Ese tío
que saludaba
al comenzar
los programas
de tevé
cada día-
anunciando
que su gobierno
estaría siempre
presente-
¿Siempre?
me preguntaba yo
que era pequeña
y "siempre"
se me hacía
una palabra
tan grande-
Lo importante
es que ese tío poderoso
sí podía decir
"siempre"
y automáticamente
me sentía
más tranquila-
Eso era todo
lo que conocía
como vida-
A veces
me preocupaba
qué pasaría
con ese "siempre"
si algún día
el tío se moría-
Es difícil hoy
-ya de adulto-
explicar la seguridad
que necesita un niño-
como busca
y se aferra
a lo de "siempre"-
Ese tío invisible
tenía el poder
de decir "siempre"
y hasta el destino
debería obedecerle-
"Primer deportista"
"primer constructor"
"primer patriota"-
Todo eso
decían a viva voz
de mi tío-
Lo "primero"
me parecía normal
para este tío-
Lo "segundo" fue
lo que comenzó
a preocuparme-
Todo lo que contaban
en voz baja
y a escondidas-
Todo lo que se decía
despacito en la casa
para que no escucharan
los vecinos-
Todo lo que
solo el miedo expresaba
y el silencio confirmaba-
Y fue así
como ese tío
tan querido
sin saberlo
comenzó
a cambiarme-
Cuando escuché
historias aterradoras
de jinetes sin cabeza
y del tío que se bañaba
en sangre de los niños-
sentí pánico
de cruzarme
algún día
con el tío-
No sabía
si creer esas cosas
que contaban
de mi tío
pero
por las dudas
prefería no averiguarlo-
Cuando me hice
más grande
supe
que mi tío
también era
el tío de los perseguidos
el tío de los presos políticos
el tío de los torturados
el tío de los exiliados
el tío de los muertos
el tío de los desaparecidos-
Por ese tiempo
mi tío decía
que durmamos
con las ventanas abiertas
y muchos lo hacían-
Algunos por si de noche
llegara la policía
para contarles el cuento
de la Caperucita Roja-
Yo no entendía por qué
un simple cuento para niños
les creaba tanto miedo-
La dictadura y yo
teníamos
el mismo cumpleaños-
Con casi 20 años
de diferencia-
nacíamos
un 4 de mayo-
Ese mismo día
la libertad agonizaba-
Lo que yo no sabía
es que como cualquier
ser humano-
mi tío no era
un "siempre"
y que la libertad
siempre renacía-
Cuando eso ocurrió-
yo ya salía
a la calle-
con otros-
muchos otros-
muchísimos
de muchísimos-
Queríamos
ser libres-
Para entonces
mi tío-
había dejado
de ser
mi tío-
mónica laneri
3 de febrero de 2018
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Autor:
Mónica Laneri (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
12 de febrero de 2018 a las 13:36
- Comentario del autor sobre el poema: Crecer como niña durante la dictadura stronista en Paraguay.... Fueron 34 años culminados el 3 de febrero de 1989.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
95
- Usuarios favoritos de este poema: Daphné
Comentarios2
Acá nunca hubo un tío, sino cuatro convertido en uno, dictador, torturador que dejo impregnado el dolor hasta en el aire, comulgando sin reproche por que era un dictador fantoche.
Saludos Monique.
Gracias Gastón... es cierto... son muchos en uno y uno en muchos...
Me encantó esa mezcla de realidad, fantasía y la narración. Esa mezcla provoca risa, tristeza es como los libros de Albert Camus o Eugène Ionesco.
Felicitaciones!
El imaginario de una niña... todo lo que pensaba en mi ingenuidad... Gracias por compartir y por tus lindas palabras... me alientan! Saludos
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