Alucino, allá, en el norte seco
en el norte de mi amada tierra
y veo en un cardón verde y altivo
a un hombre que alzando sus brazos
busca compasión en las alturas.
Pareciera que hay púas en su cuerpo,
dolores agudos saliendo de su alma,
que evitan el bálsamo de abrazos
con esas espinas remedando brotes
de heridas muy hondas.
Tal vez esté orando en súplica pura
queriendo despojarse de aguijones duros
que brotan de adentro, de un rudo pasado,
advirtiendo en ellos que no se le acerquen
que saldrán heridos por esos dolores.
Y cuando más me arrimo y miro a ese cactus
más me conmuevo, pero sigo raudo viaje a mi destino
y proyecto en mi mente seres cual cardones
que en la vida sufren las mismas espinas
que el pencón del norte, del norte tan seco.
De mi libro “De poemas que morían”. 2017 ISBN 978-987-4004-38-3
- Autor: Carlos Justino Caballero ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2018 a las 08:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 570
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.