Tendría que estar en tus cantos felices;
Tendría que estar para verte reír;
Tus ojos oscuros guardan la memoria,
Nubes embriagadas de un cielo tan gris.
Te siento llamando a un muerto Facundo;
Te siento entre fango, pequeñita flor.
Y en lugar de besarte: tus cicatrices;
me rio del fuego y me alejo de vos.
Lucha,
niña de los cantos, lucha sin fusil.
Si estas desarmada no voy a acudir,
no voy a acudir.
Lucha,
Sonríele al mundo, y huye de mí.
Si caes en mis manos venderé el marfil
venderé el marfil.
Sabré de tus lejos cuentos y leyendas;
Sabré de pañuelos y tu irte a dormir.
Serás la sequía, el viento, el crimen;
el cuervo que sabe que temo vivir.
Lucha,
mi joven gaviota, no vuelvas aquí.
El puerto esta en vela por verte morir,
por verte morir.
Lucha,
Si pudiera darte agua en tu raíz,
Si en lugar de Troya yo fuera París
Algo para ti.
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Autor:
Facundo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de febrero de 2018 a las 08:01
- Comentario del autor sobre el poema: Para mi hermana...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
Jocosidad inaudita...Ironía para un rescate sin prisa.Ella debe conocer su destino para saber que la lucha se cuela por la imagen que le deja aél.Tal vez conozca más de lo que dice...
Adoré el final. De verdad me gustó.
¡Bienvenido a poemas del alma!
Y ¡Feliz Día de los enamorados!
Muchas gracias! 😀
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