Ahí... la penumbra de la tarde, ya la noche se insinúa y está pronta a nacer
Ahí... en un cielo salpicado de fulgores estrellados la luna se va a encender
Y aquí... yo y mi alma trastornada, noche y luna no se apiadan y me voy a enloquecer
Porque tengo tu mirada que me persigue y pregunta porque así tuvo que ser
Y no sé que responderle porque es vano esconderle que el amor en mi murió
Decirle que ya pasó, que todo tiene su tiempo, que yo mismo no comprendo, que es muy triste, que es horrendo, pero como engañarla si ya todo terminó
Fue válida la bofetada de una palabra final, que noches interminables si no te amo ya más
Porque largos argumentos causan profundas heridas y suelen dejar secuelas imposibles de paliar
Se terminó !... El amor que era por siempre llegó a su fin... C'est fini !
Quizás fue monotonía... talvez una cárcel para ambos... talvez... talvez... y tal vez !
Quita tus ojos de mi...! Déjame recuperarme sin el peso de tu mirada
Y procura volver a amar a quien tenga más que yo felicidad para a ti dar
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Autor:
Martín Raviolo (
Offline) - Publicado: 15 de febrero de 2018 a las 14:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Flor Erendira, Jannine
Offline)
Comentarios2
Buenos versos para situaciones que suceden en la realidad.
Un abrazo Martín
Gracias Carlos.
Un abrazo
Hermoso escrito.
Un abrazo
Gracias Boris.
Un abrazo
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