Eres todo en mí, mi niña querida,
Eres la única dueña de mi amor,
Eres para este mundo albo color
Y para mi alma tierra prometida;
Eres mujer divina y consentida,
Un prodigioso alivio a mi dolor,
Sutil y afrodisíaco sabor
De aquella dulce fruta que es prohibida;
Y sin embargo amor tanto te quiero
Que mi único deseo, para mí,
Es tenerte y gozar, si soy sincero,
La delicia suprema que sentí
Al besar tus mejillas, mi lucero,
Y el de entregarme pleno sólo a ti…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de febrero de 2018 a las 01:04
- Comentario del autor sobre el poema: Versos sobre el amor...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: luzdeluna🌙, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios1
Eres mujer divina y consentida un prodigioso alivio a mi dolor,
sutil y afrodisíaco sabor de aquella dulce fruta que es prohibida.
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