Una gélida llovizna, sorprendió al atardecer,
El aullido de la brisa pregonando un padecer.
Un ocaso que agoniza, sentimiento a flor de piel,
Una culpa reprimida que amenaza con volver.
Helo aquí....
Mi corazón...
Ansiedad...
Confusión...
Noche,
las estrellas me han negado su fulgor,
La oscuridad me susurró.
Arden las heridas de un pasado aterrador,
Un cielo hostil, desolador.
Sorbo el veneno de la falsedad,
Sin ambiciones, sin fe.
Trágico mundo sin felicidad,
Hasta que te imaginé...
Junto a mí.
Muere la desdicha que opacaba mi razón,
La espina cruel se desprendió.
Tiemblo si recuerdo la dulzura de tu voz,
Mi senda gris se iluminó
Una sonrisa me puede sanar,
Enamorarme otra vez.
Quiero abrazarte por la eternidad,
Marchitarme y renacer...
Junto a tí.
Hoy, sombras de ausencia que asechan tras el cristal se extinguirán.
Sé que aunque el planeta se oponga mi Corazón tuyo será.
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