ESTABA AHí SENTADA
EN AQUEL JARDíN
EN MEDIO DE TODO,
EN MEDIO DE LA NADA
LEVANTANDO AL CIELO UNA PLEGARIA
LLORANDO MI AFLICCIONES
CON LA CABEZA AGACHADA
PREGUNTÁNDOME EL POR QUE
BUSCANDO UNA RESPUESTA
MIRE PASAR NO SE CUANTAS GENTES
NO ME IMPORTO NADA
LO QUE QUERíA ERA LLORAR
ME SENTíA SOLA, ABANDONADA
CUANDO DE PRONTO SENTÍ
SUS MANITAS EN MIS HOMBROS
ME ABRAZO TAN TIERNAMENTE
NO SUPE QUIEN ERA
ME DIJO "NO LLORES,
SI LLORAS A MI ME DUELE Y LLORO"
NO LO PODÍA ENTENDER
DE DONDE SALIO ESE NIÑO
SE AFERRO A MI,
LLORAMOS JUNTOS HASTA QUE MI ALMA
YA NO PUDO
SE PODRÍA DECIR QUE INCOHERENCIA
POR QUE SIENDO EL UN NIÑO
YO ME SENTI EN SUS BRAZOS TAN PEQUEÑITA
CON SUS MANITAS
LIMPIO DE MI CADA LAGRIMA
ME DIO UN BESO EN LA FRENTE
Y DIJO
"NO OLVIDES QUE TE AMO CUANDO LO NECESITES LLAMA"
NO PUEDO DEJAR DE PENSAR
EN ESE NIÑO
QUE NO SUPE QUIEN FUE PERO SANO MI ALMA
LILIA ARACELI ZEPEDA VELA
17/FEBRERO/2018
- Autor: Lilia Araceli Zepeda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2018 a las 17:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal, Poesias de pasillo, José López Moreno.
Comentarios1
Cuando los angeles
Visitan el mundo
Y nos llega su sonrisa
En lo mas profundo.
es algo que llena mi pecho y cada vez que recuerdo ese momento
me doy cuenta que en realidad nunca he estado sola
Nadie ha estado solo
Siempre hay angeles al rededor
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.