Tantas ilusiones
tando andar soñando
pa' que de repente,
vidalitá,
me dejés penando.
Sé que andar la vida
es tentar la suerte,
pero no hay quien pueda
vidalitá,
revocar la muerte.
Y ya no hay consuelo
pa' mi desamparo
porque ya no tengo
vidalitá
tus ojitos claros.
Perdí para siempre
ese escalofrío
cuando se juntaban
vidalitá
tu cuerpo y el mío.
Yo sé que la vida
no entiende razones
y no hay quien se ocupe
vidalitá
de los corazones.
Somos caminantes
bajo las estrellas
cada quien en busca
vidalitá
de su propia huella.
Sé que es imposible
torcer el destino.
Porque no hay llegada
vidalitá
sólo hay camino.
- Autor: Julián Centeya (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2018 a las 00:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 157
- Usuarios favoritos de este poema: Vagabundo Universal, Jorge Horacio Richino, ADANS BECMAN, Diafana
Comentarios2
Felicitaciones, amigo Rafael, quedó espectacular la vidalita!
Ojalá llegue su letra a quien corresponde!
Te envío un fuerte abrazo!!!
Gracias, Jorge.
No. En este caso la destinataria ya no puede oírla, desgraciadamente.
La nostalgia guia las palabras de la vidalita.
Como quién reclama al supremo, lo que se le quitó, o no tiene.
Es un género casi olvidado de copla, en medio de tanto ruido estereo...
Un abrazo.
Esteban
La vidalita es un género exclusivamente destinado a cantar tristezas.
Gracias por tu comentario, Esteban.
Un abrazo
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