¿Por qué es tan difícil ser papá?
¿Por qué nuestras respuestas no tienen sentido,
si estas son las mismas respuestas
que da el psicólogo,
el psiquiatra o el terapeuta?
¿Será que debo cobrarle a mis hijos por
cada respuesta que buscan en la vida?
Tal vez, si el Estado le otorgara
a cada padre o a cada madre
un título impreso en Pergamino,
montado en fino Marco Dorado,
respaldado con fotos entre Autoridades,
Doctores, Abogados y Políticos;
nuestro trabajo como padres
sea más respetado por nuestro hijos.
Tal vez, si nos ven como profesionales
y no como simples voluntarios
que viven para que ellos vivan;
nuestra labor sea mas sencilla
y ellos, estarían más tranquilos.
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Autor:
Solak (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de febrero de 2018 a las 19:50
- Comentario del autor sobre el poema: A veces, cuando nuestros hijos entran en crisis, nosotros les damos las mil y un respuestas a sus problemas, pero ellos, en ocaciones no aceptan nada de lo que les digamos. Prefieren creerle a otros, quienes al final, le darán una de tantas respuestas que ya le hemos dado y no nos aceptaron. En resumen, pagamos a un tercero para que le diga lo que nosotros ya les hemos dicho.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
Offline)
Comentarios6
Por eso le digo a mis hijos: "Escuchen, aprendan y acostumbrense a escucharme, que mis palabras son gratis... Y cuando ya no quieran oirme, oigan su propio corazón "
Buena reflexión, muy buena!
Saluditos,
Ross
Gracias por pasar a leer. Un abrazo y que tengas bonita noche, o mejor dicho, bonita madrugada.
Será que los hijos nos ven tan solo como padre y no como a un amig@ donde intercambiar sus opiniones, pero siempre estaremos donde no llegaran nunca sus amistades.
Un afectuoso saludo.
Así es amigo Menesteo. Ellos, por ahora entienden que todo lo que hacemos y les decimos, es para su bien. No comprenden que su mejores aliados, son sus padres. Ya, cuando logren madurar, es que entenderán todo lo que hacemos por ellos. Gracias por comentar y leer mis publicaciones. Un abrazo desde Venezuela.
Diganmelo, mi mayor es un adolescente de quince años...
Por favor, el libro de instrucciones !!
Pero cierto, Alberto, son el mayor tesoro.
Y el que tengo, es un galán de 16 que tiene mundos utópicos disonantes con la realidad que vivimos en Venezuela, pero bueno, aquí estoy, haciéndome sentir como su más grande aliado. Un abrazo.
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