DESPIERTA TIERRA, DESPIERTA

alupego (Ángel L. Pérez)

 

Enmudecieron las voces.
Se silenciaron los cantos,
de gorriones y de urracas.
Se detuvieron las aguas.
En sus cauces, embrujadas.
Los vientos se replegaron,
a sus arcanas moradas.

Petrificados los Hombres.
Impávidos como estatuas.
Rígidas formas de bronce.
Figuras de porcelana.
En sus labios las palabras.
Como lágrimas de plata.
Adormecidas quedaron,
prematuramente heladas.

En una especie de trance,
se quedaron las miradas.
El latido se detuvo.
Sin pulso quedó la sangre.
En el corazón de mármol,
el alma quedó parada.
Los cabellos como espinas.
Afilados como lanzas.

El sueño, quedó sin sueños.
Latente queda la idea.
Paralizado el recuerdo.
Y las luces se repliegan.
Al ver la vida sin vida.
La niebla se ha apoderado,
del color de los anhelos.
Ahíta de oscuridades,
la Tierra va oscureciendo.
Un manto de nubes negras.
Como una losa maldita.

Se vislumbra en lontananza,
una grieta cristalina.
Haces de rayos de Luna.
De Sol en vagas rendijas.
Un resplandor mortecino.
Un resquicio de fulgor,
en el prístino infinito.

Blanco y negro se transforman,
en azul, verde, amarillo.
El Arco Iris se otea,
en los lejanos principios.
Un fresco olor de vivencias,
hace su entrada sin ruido.
Se despierta la conciencia,
adormecida sin brillo.
Y un tenue latido suena,
como los cantos de un grillo.

Despierta Tierra, despierta.
Que merece el sacrificio.
A. L.
http://alupego.blogspot.es/2

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  • Autor: alupego (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de febrero de 2018 a las 07:04
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 19
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